Valencia Basket comienza hoy en la Supercopa de Gran Canaria una nueva andadura bajo las órdenes del técnico Txus Vidorreta. La nueva era empieza con un pequeño handicap: no será fácil superar los éxitos de Pedro Martínez en La Fonteta (tres finales consecutivas y el título de la Liga Endesa). Mantener el estilo defensivo y el juego combinativo es el gran reto del nuevo cuerpo técnico, aunque ya avisaron que se podrá ver un VBC diferente.
Con seis caras nuevas (Erick Green, Alberto Abalde, Aaron Doornekamp, Latavious Williams, Tibor Pleiss y el joven Triggvy Hlinason, que tendrá ficha del filial) el conjunto ‘taronja’ ha confeccionado una plantilla amplia y equilibrada para no renunciar a nada en su regreso a la Euroliga y para seguir peleando por los títulos nacionales. Este año sí saldrá en todas las quinielas.
El Unicaja de Málaga será el primer rival en esta temporada en la semifinal de la Supercopa. Un viejo conocido que ya amargó la fiesta en la final de la Eurocup cuando remontó una gran desventaja en el decisivo tercer partido en La Fonteta. Reforzado con grandes nombres como Shermadini, McCallum, Salin, Milosalvjevic o Augustine seráun hueso duro de roer para el actual campeón de la Liga Endesa, que ha viajado con las bajas de Williams y Abalde y con la seria duda de Antoine Diot, quien arrastra problemas en su rodilla derecha de su participación en el Eurobasket.
El torneo continental ha condicionado seriamente la pretemporada del Valencia Basket ya que hasta seis jugadores ‘taronja’ participaron en dicha competición. Sastre, Vives y San Emeterio, bronze con España, tan solo llevan tres días entrenando con el equipo y con el nuevo entrenador. «Veo al equipo bien, pero hemos tenido poco tiempo para trabajar todos juntos, con los jugadores que hemos estado en el Eurobasket que nos hemos incorporado un poco tarde. No nos conocemos del todo pero las cosas han venido así, hay que intentar adaptarse y hacer un buen partido”, expresó Guillem Vives en la previa del choque de esta tarde.
En la misma línea se pronunció Txus Vidorreta: «tenemos todavía algunas cosas cogidas con alfileres. Pero vamos a llegar a la Supercopa con dos jugadores por puesto, que es una ventaja importante respecto al panorama que teníamos en las semanas anteriores. Es un título en juego y vamos con toda la ilusión de plantarnos en la final, aunque sabemos que no va a ser sencillo por todas las circunstancias que ha habido a lo largo de esta pretemporada. Estamos más pendientes de nosotros mismos que de los rivales. Cuando tienes tan poco tiempo para acoplar a los jugadores, no podemos plantear muchas cuestiones a nivel táctico en función del rival, estamos sobre todo construyendo el Valencia Basket».
Esta será la cuarta participación del conjunto valenciano en una Supercopa (en todas ellas ha estado presente Rafa Martínez) y llega como uno de los favoritos para levantar el trofeo por lo que consiguió el curso anterior, pero curiosamente, después de la pretemporada más complicada por las ausencias y lesiones. Pedro Llompart, al que el club ha firmó durante el verano para completar el equipo y ahora ha prolongado su contrato un mes más, será uno de los bases del equipo ante tanta baja. No es el escenario ideal para empezar una temporada tan emotiva, pero si algo aprendimos el año pasado con el Valencia Basket es que pueden conseguir cualquier hazaña, porque la locura no entiende de imposibles.