Así, all the way up, caminan los de Joan Plaza por la ACB. Tras la estirada providencial de Fogg frente al Barça, la confirmación del buen momento de Unicaja se dio en el Nou Congost con ese juego vistoso y divertido que caracteriza este año a los andaluces.
De los tres tiros libre al no mate en cuestión de una semana, Kyle Fogg además pasó por el trance de »tropezar» (falta desde mi criterio del jugador del Bayern) en Munich durante la última jugada, esfumando cualquier oportunidad de ganar en la pista del conjunto alemán.
Unicaja cierra la doble jornada semanal con un balance positivo pese a caer en Eurocup. En Alemania, uno de los favoritos para alzar el trofeo, Bayern Munich, manejó el encuentro gran parte del tiempo hasta que la remontada cajista surgió efecto, y la muñeca de Smith se convirtió en el azote de los locales. El final desafortunado no paró por completo el tren malacitano, que aparcó el domingo en la comarca del Vallés para sentenciar desde el primer cuarto al mítico equipo.
De nuevo el equilibrio dentro-fuera, con Chimpa como eslabón entre ambas partes, construyó un sistema muy alegre que iba engrasando la máquina progresivamente durante los 40 minutos. Si no era Musli, Fogg penetrando, la defensa intangible de Díaz o los rebotes en ataque del capitán. Una proporción idónea de buen hacer que solo daba buenos resultados.
La nota cómica de Fogg quedó en anécdota afortunadamente. La visita de Valencia servirá para comprobar si esta racha es real o solo cuestión de un par de buenos meses. Los taronja conocen también lo que es ganar con solvencia y convencer, tras el récord que firmaron la pasada campaña nada más comenzar la competición doméstica.
UCAM Murcia pasará antes por el paquet de Málaga para intentar sellar su posición en Europa, mientras Unicaja quiere y debe cerrar ya el pase a la siguiente fase.