La ronda número uno de la final de Eurocup cayó finalmente en manos del conjunto tanronja que, pese a estar casi todo el partido por debajo en el marcador, encontró en Pierre Oriola a su hombre clave para abrir una brecha en el marcador la cual remataría un gran Dubljevic.
El último paso hacia la gloria de la segunda competición continental se caracteriza por ser una carrera de fondo en la que el mejor no es quien apisona a su rival, sino el que es más capaz de mantener la solidez y ritmo en su juego. Fueron los detalles los que decidieron estos primeros metros de la gran final, un talento al que Unicaja se interpuso sin complejos (y con la sensible baja de Musli) la mayor parte del encuentro.
Joan Plaza repitió en rueda de prensa que el equipo ”merece un tercer partido”, y es que lo que demostró ayer la plantilla en La Fonteta fue una enmienda a la totalidad, una ola de su mejor versión esta temporada y la muestra de que todavía todo es posible. Los pupilos de Martínez, por su parte, nunca se amedrentaron en el luminoso y acabaron respondiendo con una cascada de tiros exteriores a los que el visitante le costó responder en el período definitivo.
Frente a todos los imprevistos, el espíritu del ‘Green Hell’ se trasladó ayer al banquillo malacitano, siendo la fluidez del balón de las mejores esta temporada. 30 minutos de ensueño. Brooks, Fogg atrás, Omic en ambos aros, e incluso la aportación importantísima tanto de Lafayette como de Okouo, quienes sacaron pecho los minutos que estuvieron sobre el parqué.
Sin duda, la calidad de Joan Sastre desequilibró el partido, a quien se unió el balcánico Dubljevic desde el primer minuto. Dio un auténtico clínic de juego en el poste, anotando dos triples (sobre todo el último) providenciales para sentenciar a los cajistas.
Ningún aficionado de los costasoleños puede estar decepcionado con el carácter derrochado por la escuadra en la tarde del martes, lo que será respondido con un Carpena lleno hasta la bandera, la atmósfera que gana partidos, la que derrocó a Bayern, aquella que convirtió a Lokomotiv en su propia sombra y la que recibirá a Valencia Basket con esos tambores y trompetas del Infierno Verde. A forzar el tercero.