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Detroit Pistons: La decepción del año

Detroit Pistons: La decepción del año

Llega el final de temporada y toca hacer balance de lo que nos ha deparado el curso baloncestístico 2013/2014 en la NBA. Llega la hora de las alabanzas, pero también de los palos, y uno muy gordo se tiene que llevar en los análisis el equipo de Detroit Pistons, una de las claras decepciones de la NBA.

El año pasado saltaba la noticia de que Detroit, otrora capital mundial del automóvil, declaraba su bancarrota. Víctima de la recesión económica y de la deslocalización industrial, así como de las políticas neoliberalistas para salir de una crisis profunda, el gigante de Michigan se derrumbaba. Pocas alegrías se vislumbraban en Detroit, menos con la eliminación para playoffs de los Detroit Lions en la NFL.

Un futuro algo mejor se proyectaba en el equipo de baloncesto de la ciudad. Esos Detroit Pistons que hace ya unos años huyeron del down town para instalarse en Auburn Hills. Los Pistons habían salido a por todas a la agencia libre haciéndose con Josh Smith y vía trade había llegado Brandon Jennings. Esas eran las dos grandes apuestas de Joe Dumars, que este año se jugaba mucho como General Manager del equipo. Este fue el hombre que construyó el Detroit campeón de 2004, pero también el que lo deshizo y dio palos de ciego desde entonces. Llegaban dos talentosos zurdos, pero genuinos representantes del club de la sangre de horchata.  Para dirigir la nave se eligió a un ex jugador, Maurice Cheeks, que había sido últimamente ayudante de Scott Brooks en Oklahoma City.

El equipo juntaba un juego interior demoledor: Greg Monroe, Andre Drummond y Josh Smith, que pasaría a jugar de 3. Desde el primer momento se vio que la formula no funcionaba. En primer lugar, porque Josh Smith no encaja bien en su posición como alero y, en segundo lugar, porque Brandon Jennings no parecía el hombre más adecuado para surtir de balones a los perros grandes, sino que es más bien un base anotador.

Aunque el equipo no empezó con malos resultados, filtreando con el 50% durante el primer mes de competición, pronto se vio que su posición en el Este era fruto de lo paupérrimo del nivel de la Conferencia. Y eso que en esa primera parte de la temporada contaron con victorias de mérito frente a aspirantes al anillo como Indiana o Miami. En cuanto otros equipos han subido su nivel, Pistons ha quedado en su nivel real, excluido de la carrera del playoff a bastantes partidos del final. De hecho, Maurice Cheeks fue destituido tras 50 partidos, dejando patente que no ha podido hacer jugar a este equipo, siendo además el único entrenador destituido de este curso. Su sustituto, John Loyer, parece un simple parche de cara al año que viene.

El equipo se ha mostrado poderoso en la zona, de hecho es el segundo equipo que más rebotea, especialmente a Drummond, que poco a poco va convirtiéndose en un proyecto de gran center, de hecho este año promedia 13 puntos, casi 13 rebotes y más de un tapón y medio. Greg Monroe no ha realizado una mala temporada, así como algunos secundarios tales como Rodney Stuckey o Kyle Singler.

Sin embargo, los dos fichajes de campanillas han sido, precisamente, los que no han dado la talla. Entre ambos cobran 22 de los 62 millones que tiene invertidos el equipo. Al base le quedan otros dos años de contrato con 8 millones por temporada, y Josh Smith otros tres años cobrando 14 millones. Jennings, aunque ha subido sus asistencias de 6 a 7 por partido, ha bajado su anotación, y sobre todo sus porcentajes. Podría ser normal en un equipo donde tiene menos incidencia, pero más allá de sus números, hay que destacar su nula capacidad de dirección y liderazgo que está demostrando. Por su parte, Smith está en 16 puntos y 7 rebotes, unos números bastante menores a los de los últimos años. Asimismo, se ha empeñado este año en tirar de fuera, está tirando mucho más de tres que nunca, y mucho peor, con un pobre 26% de acierto desde el arco.

¿Queda algo en Detroit para la esperanza? Bueno, el panorama de cara al año que viene no es tan negro. El equipo libera (por fin), el sueldo de Charlie Villanueva, a lo que si sumamos el dinero que tiene invertido en Stuckey son 17 millones de dólares para invertir este verano. Asimismo, habrá que ver si alguno de los tres de dentro será traspasado para conseguir algo por el perímetro. Andre Drummond parece fijo, habrá que ver si sueltan el dinero de la qualifyng offer de Greg Monroe. ¿Intentarán mover a Josh Smith? No creo que vayan a traspasar a la que ha sido su gran apuesta de este verano, intentarán darle otro tipo de papel, aunque la sombra de Charlie Villanueva y Ben Gordon sobrevuela el Palace de Auburn Hills. Por otro lado, habrá que trabajar con Brandon Jennings, que es un base joven, y que pensamos que todavía tiene “arreglo”.

Por último, otra cuestión será la del entrenador. La franquicia quiere a Tom Izzo, el mítico entrenador de Michigan State, pero no será fácil hacer que abandone el campus. Sin duda, el hombre elegido nos hablará sobre el proyecto que Detroit tome de cara al año que viene. Ya son muchos años sin postemporada para una franquicia histórica que debe recuperar la identidad perdida.

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